jueves, marzo 31, 2005
Los heresiarcas de Uqbar en Palermo
Martín y María Antonia
31-03-05:
Dos fotógrafos en la ciudad junto al río inmóvil.
Dos artistas que recorren una manzana de Palermo:
Guatemala, Serrano, Paraguay, Gurruchaga.
Dos heresiarcas de Uqbar visitando la noche porteña.
lunes, marzo 28, 2005
Un sueño que sigue
28-03-05:
Un no rompido sueño (Fray Luis de León).
Un sueño que sigue.
Una vigilia que no es todavía.
A veces uno se levanta y dice: “estoy dormido aún”.
Eso me pasa en este momento.
Así escribo esta nota.
Un no rompido sueño (Fray Luis de León).
Un sueño que sigue.
Una vigilia que no es todavía.
A veces uno se levanta y dice: “estoy dormido aún”.
Eso me pasa en este momento.
Así escribo esta nota.
domingo, marzo 27, 2005
Otro cumpleañero del 27 de marzo
sábado, marzo 26, 2005
Pichuco Bandoneón tocaba tangos
jueves, marzo 24, 2005
Inteligencia y placer de la mesa
24-03-05:
De la inteligencia de la misa
a los placeres de la mesa.
Son versos de Lezama Lima. Están en Himnos para la luz nuestra, de Dador.
Cuchi y yo no vamos a misa. Así que nos quedaremos con la inteligencia de la mesa y también con sus placeres.
De la inteligencia de la misa
a los placeres de la mesa.
Son versos de Lezama Lima. Están en Himnos para la luz nuestra, de Dador.
Cuchi y yo no vamos a misa. Así que nos quedaremos con la inteligencia de la mesa y también con sus placeres.
miércoles, marzo 23, 2005
Pedro Páramo prosigue
(Pedro Páramo cumple 50 años)
poema
país
paisaje
puro
puerta
puerto
principio
potens
paso
pasado
piedra
persona
palabra
parco
prosa
plena
persiste
persecula
poder
preso
parca
perenne
pedro
páramo
martes, marzo 22, 2005
Martín, heresiarca de Uqbar o caótica enumeración de Buenos Aires
22-03-05:
Buenos Aires, texto donde todo se mezcla.
Buenos Aires, “una melange de caña, gin fizz,/ pase inglés y monte, bacará y quiniela,/ curdelas de grapa y locas de pris” (Corrientes y Esmeralda).
Buenos Aires, barroco neobarroco barroso.
Buenos Aires, buenos barrios.
Buenos Aires, barroco plateado por la luna.
Buenos Aires, cariño y miserias y freud y fiorito,
malevos que ya no son...
Buenos Aires, Tortoni y El Molino y El Aguila y Richmond y Vesubio y Viejo Almacén y Chantecler y Tibidabo,
nombres porteños de la calle, sombras de la tarde y de la noche.
Buenos Aires, Borges y Cortázar y Sábato y Pizarnik y Arlt y Piglia y Marechal y Soriano y Blaisten y Fogwill y Aira y Lamborghini y Juan Gelman... letras infinitas.
Buenos Aires, Gardel y Pichuco y Discépolo y Goyeneche y Piazzolla y Eladia y Rinaldi y Varela y Charly, alegrías, penas y olvidos.
Buenos Aires, Arenales Callao Vieytes (“de Vieytes nos aplauden”) San Juan Boedo Constitución La Chacarita Once Parque Lezama Garay Corrientes Florida Plaza de Mayo González Catán La Bombonera Costanera Norte La Recoleta Santa Fe San Telmo Palermo Guatemala Serrano Paraguay Gurruchaga Maipú, topónimos del mito.
Buenos Aires, Evita.
Buenos Aires, Maradona.
Buenos Aires, la Cruz del Sur.
Buenos Aires, Borges (“Bioy Casares había cenado conmigo esa noche”).
Buenos Aires 2005, Pichuco cumple 30 años de muerto.
El domingo veintisiete de marzo cumpliré 55 años. También hubiera cumplido ese día –no sé cuántos- Enrique Santos Discépolo. Ustedes lo celebrarán en Buenos Aires.
Como Buenos Aires es siempre Cambalache,
el 27 de marzo Buenos Aires seré yo.
(“Buenos, Buenos Aires, Buenos Aires querido, Buenos Aires ganado para siempre, soy yo, soy Borges”).
Buenos Aires desde mañana será Martín, heresiarca de Uqbar.
Buenos Aires, texto donde todo se mezcla.
Buenos Aires, “una melange de caña, gin fizz,/ pase inglés y monte, bacará y quiniela,/ curdelas de grapa y locas de pris” (Corrientes y Esmeralda).
Buenos Aires, barroco neobarroco barroso.
Buenos Aires, buenos barrios.
Buenos Aires, barroco plateado por la luna.
Buenos Aires, cariño y miserias y freud y fiorito,
malevos que ya no son...
Buenos Aires, Tortoni y El Molino y El Aguila y Richmond y Vesubio y Viejo Almacén y Chantecler y Tibidabo,
nombres porteños de la calle, sombras de la tarde y de la noche.
Buenos Aires, Borges y Cortázar y Sábato y Pizarnik y Arlt y Piglia y Marechal y Soriano y Blaisten y Fogwill y Aira y Lamborghini y Juan Gelman... letras infinitas.
Buenos Aires, Gardel y Pichuco y Discépolo y Goyeneche y Piazzolla y Eladia y Rinaldi y Varela y Charly, alegrías, penas y olvidos.
Buenos Aires, Arenales Callao Vieytes (“de Vieytes nos aplauden”) San Juan Boedo Constitución La Chacarita Once Parque Lezama Garay Corrientes Florida Plaza de Mayo González Catán La Bombonera Costanera Norte La Recoleta Santa Fe San Telmo Palermo Guatemala Serrano Paraguay Gurruchaga Maipú, topónimos del mito.
Buenos Aires, Evita.
Buenos Aires, Maradona.
Buenos Aires, la Cruz del Sur.
Buenos Aires, Borges (“Bioy Casares había cenado conmigo esa noche”).
Buenos Aires 2005, Pichuco cumple 30 años de muerto.
El domingo veintisiete de marzo cumpliré 55 años. También hubiera cumplido ese día –no sé cuántos- Enrique Santos Discépolo. Ustedes lo celebrarán en Buenos Aires.
Como Buenos Aires es siempre Cambalache,
el 27 de marzo Buenos Aires seré yo.
(“Buenos, Buenos Aires, Buenos Aires querido, Buenos Aires ganado para siempre, soy yo, soy Borges”).
Buenos Aires desde mañana será Martín, heresiarca de Uqbar.
Los saberes costosos
En Venezuela no existe la “nobleza de toga”. Existe una especie de sindicato de la “academia”. Lo integran qjuienes durante todos estos años han contribuido a convertir nuestras casas de estudio en un remedo de la CTV.
Los saberes costosos. De ellos ha hablado inteligentemente Gabriel Zaid en muchos de sus artículos. Los saberes costosos provienen de onerosas y larguísimas investigaciones. Se imparten en edificios -también costosos- donde trabaja una burocracia que consume una importante cantidad de dinero en salarios, viáticos, becas, compensaciones, prebendas, canonjías. También consumen mucho papel los saberes costosos. Libros y folletos que nadie lee, salvo los autores o jurados de los mismos. El saber costoso le hace un inmenso rodeo al sentido común para llegar años después –si es que llega- a sus mismas conclusiones. Pero el sentido común no le sirve a las universidades porque no es costoso.
Así discurre Gabriel Zaid para disgusto de la burocracia epistémica.
domingo, marzo 13, 2005
La mañana y su lugar apacible
13-03-05:
Domingo de pájaros, de nubes, de viento fresco.
Vienen versos de Fray de Luis de León. Llegan otros de Tomás Segovia.
Cantar suave no aprendido. Día tan bello que no puede mentir.
La mañana.
Sólo la mañana y su lugar apacible.
Domingo de pájaros, de nubes, de viento fresco.
Vienen versos de Fray de Luis de León. Llegan otros de Tomás Segovia.
Cantar suave no aprendido. Día tan bello que no puede mentir.
La mañana.
Sólo la mañana y su lugar apacible.
domingo, marzo 06, 2005
La mañana, Gimferrer y Nuño
06-03-05:
Domingo de nubes con sol. La mañana da pasos rápidos y avanza con sus misterios cotidianos, con su domesticada incertidumbre. No está tan calurosa la bella mañana de hoy. Los pájaros han llegado temprano de Persia. Veneciano estoy. Es que anoche leí a Gimferrer.
Me acuerdo de Juan Nuño y del reclamo que un día le hizo nada menos que Octavio Paz: “Trataste muy mal a Pere”. Juan había escrito para la revista Vuelta un artículo sobre Cine y literatura, un libro de Gimferrer que Planeta publicó en 1985 y que fue celebrado como lo mejor que se había escrito en castellano acerca del tema. Nuño, tanto o más conocedor de cine que Pere Gimferrer, era sin duda la persona indicada para ocuparse de ese libro. Pero lo que no sabía Octavio Paz era que Nuño era siempre Nuño, hasta en las encargos para reconocer a un amigo. Juan hizo el trabajo y valoró el libro en sus aciertos y en sus fallas. Creo que no cargó las tintas, pero usó su tono, el letal tono Nuño de cazar errores donde los hubiera.
Por cierto, echo de menos mi ejemplar de la primera edición de Cine y literatura, por la portada, por el fotograma de Muerte en Venecia, por la elegante belleza de Silvana Mangano.
Domingo de nubes con sol. La mañana da pasos rápidos y avanza con sus misterios cotidianos, con su domesticada incertidumbre. No está tan calurosa la bella mañana de hoy. Los pájaros han llegado temprano de Persia. Veneciano estoy. Es que anoche leí a Gimferrer.
Me acuerdo de Juan Nuño y del reclamo que un día le hizo nada menos que Octavio Paz: “Trataste muy mal a Pere”. Juan había escrito para la revista Vuelta un artículo sobre Cine y literatura, un libro de Gimferrer que Planeta publicó en 1985 y que fue celebrado como lo mejor que se había escrito en castellano acerca del tema. Nuño, tanto o más conocedor de cine que Pere Gimferrer, era sin duda la persona indicada para ocuparse de ese libro. Pero lo que no sabía Octavio Paz era que Nuño era siempre Nuño, hasta en las encargos para reconocer a un amigo. Juan hizo el trabajo y valoró el libro en sus aciertos y en sus fallas. Creo que no cargó las tintas, pero usó su tono, el letal tono Nuño de cazar errores donde los hubiera.
Por cierto, echo de menos mi ejemplar de la primera edición de Cine y literatura, por la portada, por el fotograma de Muerte en Venecia, por la elegante belleza de Silvana Mangano.
Escribir ensayos: escribir(se), ensayar(se)
06-03-05:
Escribir ensayos.
Dejar que se escriban los ensayos.
Darle rienda suelta a la palabra.
Que la palabra ensaye ad libitum.
Que se mueva de su cuenta.
Que dance sin apuros.
Que salga y entre a escena cuando quiera.
Que dude de sí misma.
Que se haga otra y otra y otra.
Que busque dentro de sí almas perdidas y olvidadas.
Que la palabra pueble el jardín.
Que sea ella el jardín mismo.
Que nos acompañe en el desierto la palabra.
Que nos acompañe su silencio.
Escribir ensayos.
Dejar que se escriban los ensayos.
Borrar ensayos.
Dejar que se borren los ensayos.
Escribir ensayos.
Dejar que se escriban los ensayos.
Darle rienda suelta a la palabra.
Que la palabra ensaye ad libitum.
Que se mueva de su cuenta.
Que dance sin apuros.
Que salga y entre a escena cuando quiera.
Que dude de sí misma.
Que se haga otra y otra y otra.
Que busque dentro de sí almas perdidas y olvidadas.
Que la palabra pueble el jardín.
Que sea ella el jardín mismo.
Que nos acompañe en el desierto la palabra.
Que nos acompañe su silencio.
Escribir ensayos.
Dejar que se escriban los ensayos.
Borrar ensayos.
Dejar que se borren los ensayos.
sábado, marzo 05, 2005
Casas
Títulos con casa:
La casa por dentro. Casa con dos puertas. Casa de cartón. La casa encendida. La casa fantasma. Casa grande. Casa tomada. La casa verde. Casa de Cuba (Luz Machado, Calderón de la Barca, Martín Adán, Luis Rosales, Braulio Arenas, Gilberto Freyre, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Julio Miranda, respectivamente).
Apellidos y topónimos con casa:
Casamayor. Casanova. Casasola. Casalta. Casablanca. Casadiego.
(Voluntarios, continúen)
La casa por dentro. Casa con dos puertas. Casa de cartón. La casa encendida. La casa fantasma. Casa grande. Casa tomada. La casa verde. Casa de Cuba (Luz Machado, Calderón de la Barca, Martín Adán, Luis Rosales, Braulio Arenas, Gilberto Freyre, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Julio Miranda, respectivamente).
Apellidos y topónimos con casa:
Casamayor. Casanova. Casasola. Casalta. Casablanca. Casadiego.
(Voluntarios, continúen)
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